La semana pasada fue una semana relativamente tranquila en el
sector farmacéutico. Sin grandes titulares ni grandes sorpresas (mejor, ¿a
quién no le gusta vivir tranquilo?).
Ha sido una semana plenamente
dedicada a la Educación para la Salud,
con motivo de la celebración el día 14
de Noviembre del Día Mundial de la Diabetes. Una enfermedad silenciosa de
prevalencia e incidencia cada vez mayores, y lo que es peor, afectando de
manera más acuciante a gente relativamente joven, un detalle que ha hecho
saltar las alarmas y que “nos pongamos las pilas” en cuanto a prevención se
refiere.
La Farmacia Comunitaria no es
ajena a estos hechos y, como eslabón de la cadena sanitaria que es, ha querido
aportar su granito de arena. Durante toda esta semana pasada hemos podido ver
en las redes sociales numerosos mensajes de concienciación sobre esta
enfermedad, de la importancia de su prevención, de cómo actuar frente a un
cuadro de hipoglucemia y como evitar las complicaciones de la diabetes,
principal escollo de esta enfermedad. Los farmacéuticos comunitarios se han
volcado en educar a la sociedad sobre la importancia de esta enfermedad, prueba
de ello han sido los Test
Findrisk que se han realizado en más de un centenar de farmacias
repartidos por toda la geografía española. El
farmacéutico comunitario es un profesional sanitario a pie de calle de libre
acceso para la población, cuya intervención mejora de manera notable la
calidad de vida del paciente, tal y como se ha demostrado a través de dos
estudios elaborados por el COF de Huelva.
Esta semana pasada han tenido
lugar en Madrid las III Jornadas de la
Adherencia al Tratamiento, organizadas por el Observatorio de Adherencia al
Tratamiento, bajo el título “Un
compromiso de todos, un largo recorrido por delante”. En dichas jornadas
médicos, farmacéuticos y gestores han coincidido en afirmar que la
Oficina de Farmacia es clave a la hora de potenciar la adherencia a los
tratamientos (¿habrán leído esto los de la OMC? Ejem ejem…).
En el sector económico podemos aportar una buena noticia que puede
hacernos creer que lo peor ya ha pasado (no estoy muy segura de ello, pero
habrá que ser un poco optimistas). El
mercado farmacéutico de prescripción ha crecido en un 2,4% en valores
en los 10 primeros meses del año, en comparación con el mismo período del año
anterior. El mercado de los genéricos ha ganado por goleada al mercado de los
medicamentos de marca, algo por otra parte más que predecible. Pero quedémonos
con el dato positivo, se prescribe algo más. Un dato que, para un sector que
hoy por hoy vive por y para el medicamento, supone un pequeño atisbo de
esperanza.
Cuando parecía que la Operación
Convector iba a darse por finiquitada, la semana pasada nos despertamos
con una nueva operación de tráfico ilegal de medicamentos, la Operación
Noisa (¿quién se inventará estos nombres?). En dicha operación se han
visto implicadas varias oficinas de farmacia gallegas. Mi pregunta es, ¿será
esta la última operación fraudulenta de este año? Como dice la noticia antes
referida, con la Operación Noisa se rompe el tópico de no hay dos sin tres, en
este caso tres sin cuatro. Así que mucho me temo que en próximos resúmenes
semanales de noticias, este tipo de titulares seguirán saliendo.
Para rematar, vamos con dos noticias
sobre Salud Pública un tanto paradójicas (bueno, más bien totalmente
contrapuestas), que me han llamado poderosamente la atención. La semana pasada
leía el siguiente titular: “La
OMS destaca el papel del farmacéutico en el uso adecuado de los antibióticos”,
una noticia más que positiva para el sector farmacéutico y que nos hace (más
bien hacía) creer que no lo estamos haciendo del todo mal. Tal era mi júbilo
que empezaba a pensar que las cosas estaban cambiando y que cada vez serían
menos los casos que me iba a encontrar tras el mostrador pidiendo antibióticos
sin receta. Ay de mí, ¡que ingenua! Ese mismo día, sólo unos minutos después de
haber leído esta noticia y de pensar en el buen hacer de mis compañeros, me
encuentro con este otro titular: “OMS
denuncia compra de antibióticos sin receta en Europa”. ¡No puede ser! No es posible que por un
lado estemos ayudando al buen uso y por otro vendamos antibióticos como
churros. Señores, un poco de coherencia por favor. Los hechos se demuestran
andando. Y si somos profesionales sanitarios con un código ético, lo somos para
todo. No nos pringuemos ni tiremos por la borda nuestro trabajo (que tanto
esfuerzo nos está costando demostrar) como profesionales sanitarios por unos
míseros euros. En fin, como he dicho antes, quiero ser optimista y pensar que,
antes o después, las cosas cambiarán.
Sólo
me queda desearos una feliz semana a todos y esperar que ésta también sea una
semana relativamente tranquila en cuanto a noticias se refiere. ¡Gracias por
estar ahí!
No hay comentarios:
Publicar un comentario